En la época prehispánica fue parte de los caminos que llevaban a la plaza principal, se situaba en una vía que iba al santuario de Pachacamac.

La historia colonial de la plaza de la Recoleta, hoy plaza Francia, nace con la fundación del templo religioso de la orden dominica.

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En la colonia fue ocupado por la recolección de los dominicos, bautizada con el nombre de Templo de la Recolección de la Bendita Magdalena en 1606. 

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“En 1608 se dijo en el Cabildo que los padres dominicanos recoletos ponían por obra fundar su casa e iglesia en una chácara llamada de los dominicos que estaba en el callejón de Pachacamac y que “de frente de la calle que sale al dicho callejón fundaban su iglesia, de manera que la puerta venía de frente de la misma calle, por cuya causa en adelante no se podrá seguir la traza regular de la población”. (Juan Bromley 2005)

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Este templo fue una dependencia del Convento de Santo Domingo. Era un sitio de retiro espiritual y donde se ubicaban las huertas de la orden dominica. También había un convento y noviciado.
Los miércoles de Semana Santa una procesión salía de Santo Domingo a lo largo del actual jirón Camaná y llegaba hasta la Recolección.

Fue clausurada en 1868 ante la poca población de religiosos y el edificio pasó a la administración de la Sociedad de Beneficencia de Lima.
En 1882 un incendio destruyó el antiguo templo barroco y en 1884, el templo fue entregado a la orden francesa de los Sagrados Corazones, el Padre Augusto Jamet inició la reconstrucción del templo y el 21 de junio de 1886 fue inaugurado el nuevo templo de estilo neogótico con torres en forma de aguja y un rosetón central.

En su interior se encuentran las imágenes del Señor de la Buena Esperanza, San Expedito, Santa Filomena, La Virgen del Carmen, Padre Damián de Molokai, Virgen del Perpetuo Socorro, la Virgen de la Paz, la Virgen de Lourdes, San Martín de Porras, San Juan Masías, Santo Toribio de Mogrovejo, María Magdalena, entre otras.